Por Liliana Ruiz-Healy
Empecemos con aclarar qué son los licores, los que conocemos como bebidas alcohólicas destiladas; pueden pasar por un proceso de fermentación, a veces se envejecen y luego se embotellan (vino, cerveza, whisky, mezcal, ginebra, sake, etc.). Necesitamos estos para hacer Amaros, Digestivos, y demás... para extraer los sabores que infusionamos con hierbas, cortezas, flores, frutas, jarabes, y la parte más increíble es que son altamente medicinales cuando se hacen correctamente.
Amaros, Bitters, Cordiales son aquellos como el Absinthe, Jägermeister, St. Germain, Angostura, Underberg, Limoncello. Originalmente fueron elaborados como una bebida para antes o después de comer para estimular el apetito: Bitters es un Amaro que es la palabra italiana para amargo. Las propiedades de las hierbas amargas ayudan a liberar enzimas digestivas, permitiendo que el sistema gástrico absorba y descomponga mejor los nutrientes.
Los cordiales también se usaban en la época medieval, como medicina para muchas dolencias, pero también como pociones de amor y afrodisíacos. La palabra cordial proviene de la palabra latina "cor", que significa "corazón". Esto se debe a que originalmente se usaban para alegrar y estimular el corazón de quienes estaban enfermos. Un cordial delicioso a menudo se compartía para "darle corazón" a una situación, amistad o relación romántica incipiente. Tienden a ser más dulces.
Hoy en día muchas de estas marcas ya no tienen propiedades medicinales y les agregan colorantes y saborizantes artificales, aparte de que los hacen más dulces para que la gente los disfrute más.
Comencé a hacer bitters/amaros/cordiales en 2018. No recuerdo exactamente cómo ni por qué, pero el primero que hice fue un licor de cereza y cacao que me dejó impresionada. Desde entonces no he parado.
A mi en lo personal, me encanta saborearlos y servirlos en copitas lindas, o en spritz, en tés (a veces los uso como endulzantes, poquito da mucho, no es como tomar un cóctel ya que es una porción muy pequeña, incluso unas gotas). También he horneado con ellos y hecho "floats" de amaro (como un affogato sin café). ME.ENCANTAN. Especialmente amo compartirlos con amigos y gente que quiero.
Y esto viene de alguien que casi no bebe. Tengo montones de estas pcoiones en mi estudio, y estos bebés se sientan allí esperando a ser perfeccionados, regalados, compartidos.
Hoy estoy compartiendo esta receta de un Cordial, que estará listo para ese día en que amamos a todos (14 de febrero). Con las propiedades de las rosas para abrir el corazón y las afrodisiacas de la damiana, esta poción de amor mezcla sabores de florales, perfumadas, toques amargos y dulces.
Debo admitir que disfruto toda la temática de febrero y el amor, pero de la manera en que nos recuerda conectarnos con el lado suave, juguetón, femenino, romántico, sensual y placentero de la vida. Lo cual creo firmemente que debe ser una temática constante en la vida cotidiana.
INGREDIENTES
2 tazas de petalos de rosas, secas y orgánicas
1/2 taza de damiana, secas y orgánicas
1 cucharada de extracto de vanilla
3 tazas de alcohol neutro (vodka, ron o brandy)
1 taza de agua
1 taza de miel de abeja o jarabe natural
INSTRUCCIONES:
En un frasco, mete todas las hierbas, y cubre con todos los liquidos. Tapalo bien, y deja macerar en un lugar fresco y oscuro durante dos semanas (o más si quieres).
Una vez listo, cuela el liquido a una jarra. Puedes añadir más miel si lo quieres más dulce. Y listo. Este dura años mientras se guarde bien y no necesita refrigerarse.