La Magia del Sistema Digestivo:
Nuestra Segunda Mente y Su Poder Intuitivo
No es casualidad que cuando sentimos que algo "no nos late", la sensación se manifieste en nuestro estómago.
¿Sabías que en nuestro sistema digestivo habitan millones de células nerviosas, casi tantas como en nuestro cerebro? Este órgano no solo se encarga de la digestión, sino que también tiene la capacidad de procesar información y tomar decisiones de manera independiente al cerebro.
Cuando hablamos de intuición, muchas veces nos referimos a una “corazonada” o a ese sentimiento profundo que nos indica qué camino tomar. Pero, en realidad, la intuición no proviene del corazón, sino del intestino. Es nuestro "segundo cerebro", el que percibe señales, reacciona a lo que sucede en nuestro entorno y, lo más importante, nos guía en la toma de decisiones fundamentales en la vida.
Pero, cuando el sistema digestivo esta dañado, o lo que conocemos como la famosa MICROBITA, es cuando todo empieza a estar fuera de balance. Esto se conoce como disbiosis intestinal
El Sistema Digestivo y la Conexión con tu Corazón & la Intuición
Nuestro sistema digestivo, es el responsable de captar las señales de nuestra intuición y enviarlas al cerebro. Esto se debe a la enorme cantidad de neuronas en nuestra microbiota, que establecen una conexión directa con nuestro sistema nervioso central.
Además, aquí se produce entre el 80% y 90% de la serotonina, el neurotransmisor encargado de la felicidad y el bienestar. Otros neurotransmisores clave, como la dopamina y el GABA, responsables de la motivación, la calma y la sensación de recompensa, también se generan en el intestino.
Por eso, cuando este órgano se encuentra inflamado o desequilibrado, no solo nos afecta físicamente, sino también emocional y mentalmente.
- Síntomas de un Intestino Dañado
- Estrés crónico y ansiedad
- Depresión y cambios de humor constantes
- Problemas hormonales
- Piel apagada, acné, rosácea y otros trastornos cutáneos
- Problemas digestivos como inflamación, gases o intestino irritable
Cuando el intestino está desequilibrado, dejamos de estar en sintonía con nuestra intuición, cerramos nuestro corazón y nos volvemos más propensos a tomar decisiones impulsivas o poco alineadas con nuestro bienestar.
¿Qué Daña Nuestra Salud Intestinal?
Nuestra alimentación y hábitos de vida influyen directamente en la salud de nuestro intestino. Algunas de las principales causas del desequilibrio intestinal incluyen:
- Exceso de azúcares refinados y almidones procesados
- Consumo de lácteos de baja calidad
- Alcohol en exceso
- Falta de alimentos ricos en nutrientes
- Estrés crónico y mala calidad de sueño
Para reconectar con nuestra intuición y recuperar el equilibrio, es esencial nutrir nuestro intestino con los alimentos y hierbas adecuadas
Hierbas y Alimentos para Sanar el Intestino
Jengibre: Antiinflamatorio y digestivo natural.
Raíz de Bardana: Detoxifica y fortalece la microbiota.
Semilla de Hinojo; Reduce la inflamación y alivia el intestino irritable.
Canela: Regula el azúcar en la sangre y combate bacterias dañinas.
Fibra: Esencial para mantener una microbiota saludable.
Alimentos fermentados: Como el kimchi, chucrut, kéfir y kombucha, que restauran el equilibrio de bacterias buenas.
Agua; Fundamental para la correcta digestión y absorción de nutrientes.
Elixir Conexión Instinto & Corazón
En el vasto universo de la medicina natural, existen ingredientes que no solo nutren el cuerpo, sino que, reconectan con la esencia de nuestro ser. La combinación de rosa, jengibre y ashwagandha, crea un elixir que sana desde lo más profundo, equilibrando el sistema digestivo, nervioso y emocional.
Este tónico es mucho más que una infusión: es un ritual de autocuidado, una invitación a sintonizar con tu intuición mientras nutres tu cuerpo con los regalos de la naturaleza.
Rosa: La Flor de la Conexión y el Amor Propio. Las rosas han sido utilizadas por siglos en la medicina herbal para promover la calma, la belleza y la armonía interna. Sus propiedades van mucho más allá de lo estético:
- Equilibra las emocionesy alivia la ansiedad.
- Regula las hormonas, especialmente en momentos de estrés o desequilibrio menstrual.
- Favorece una piel radiante gracias a su alto contenido de antioxidantes.
- Ayudan a abrir el corazón y ser más empáticas.
La rosa actúa como unbálsamo emocional, armonizando el cuerpo con una dulzura sutil que nos reconecta con la energía del amor propio.
Jengibre: El Guardián del Fuego Digestivo. El jengibre es una de las hierbas más poderosas para la digestión y el sistema inmunológico. Su efecto calentador y activador, despierta el metabolismo, estimula la circulación y fortalece la microbiota intestinal.
- Acelera la digestión y previene la hinchazón.
- Disminuye la inflamación ayudando a crear un microbioma más balanceado y es excelente durante momentos de cólicos menstruales.
- Fortalece el sistema inmunológico.
Cuando consumimos jengibre, literalmente despertamos el fuego interno, ayudando a transformar la energía de los alimentos en vitalidad.
Ashwagandha: La Planta de la Resiliencia y el Equilibrio La Ashwagandha es una de las hierbas adaptógenas más estudiadas en la medicina ayurvédica, conocida por su capacidad de equilibrar el estrés y restaurar la energía vital.
- Reduce el cortisol la hormona del estrés, lo que ayuda a calmar la mente y prevenir el agotamiento.
- Regula el sistema nervioso, promoviendo una sensación de bienestar y tranquilidad.
- Fortalece la digestión al disminuir la inflamación intestinal causada por el estrés crónico.
- Apoya el equilibrio hormonal, favoreciendo el descanso y la recuperación.
Si la rosa es la flor del corazón y el jengibre el fuego digestivo, la ashwagandha es la tierra firme que nos sostiene, dándonos estabilidad y resistencia ante los desafíos diarios.
Preparar y tomar este elixir no es solo un acto físico, sino una forma de reconectar con tu cuerpo y tu intuición. Cada ingrediente trabaja en armonía, restaurando el equilibrio digestivo, calmando la mente y despertando la energía vital.
RECETA
- 1/4 de taza de petalos de rosas, secos
- 1/4 de taza de raíz de jengibre, fresca
- 30 gotas de Tintura o 1/2 cdta de Polvo de Aswhwgandha
- Corta el jengibre, en una olla chiquita haz una decocción con 1 taza de agua. Cúbrelo a fuego lento por 20 minutos.
- Cuela y cubre.
- En un frasco o presa francesa agrega las rosas y deja infusionar durante 10 minutos en el té de jengibre que acabas de hacer. Cubre mientra se infusiona.
- Cuela y agrega la aswhagandha y miel si deseas.
TIPS:
Bebe lentamente, en un espacio de calma.
Respira profundamente y siente cómo cada sorbo recorre tu ser.
Visualiza la energía de las plantas sanando tu intestino, relajando tu sistema nervioso y fortaleciendo tu conexión contigo misma.
Cuando nutres tu cuerpo con intención, te alineas con la sabiduría de la naturaleza y con el ritmo de tu propia vida. Este elixir es un recordatorio de que la sanación no es solo física, sino un viaje hacia el bienestar integral.
Escucha tu instinto. Nutre tu cuerpo. Confía en la sabiduría de tu ser.